Mis papitos estaban muy emocionados porque se acercaba mi bautizo y en compañía de mi madrina me compraron un hermoso ajuar que resaltaba mis bellos ojos.
Esta cobijita fue uno de mis primeros regalos en mi fiesta de revelación de género, fue un regalo con mucho amor, me ayuda a sentirme protegida y dormir plácidamente.
El día de mi bautizo fue muy especial, porque a pesar de ser la más pequeña en la ceremonia de bautizo, era tanta mi alegría de ser bautizada que no lloré ni cuando el padre me bautizó con agua helada.